4 mar 2007
Carta desde Hamburgo
Hamburgo, 11 de noviembre de 1979
Querido R.,
Hoy finalmente logré ver el cuadro. El -famoso- Friedrich.
Der Wanderer über dem Nebelmeer.
Y finalmente pude comprender por qué deseaba tanto verlo. (Ella, por supuesto, sigue sin entenderme, y se pasea frente a Monet, Cézanne, Sisley.)
Ahí está la naturaleza, con su juego físico (terrible, sublime).
Y en primer plano, el hombre creador.
Es el caminante frente al mar de niebla quien nos dice que allí hay belleza, y no el mar de niebla. El caminante hace del juego de la naturaleza su experiencia estética interior. La belleza existe en el sujeto que observa, y no en la realidad natural que es objeto de su observación.
El caminante alcanza una cumbre, la del ideal humano de la belleza, que se ubica por encima de cualquier espontáneo e incandescente brillo de la naturaleza.
Caspar David Friedrich resume, en un cuadro, a Schiller.
Compré diapositivas, postales, afiches.
Sigo mi camino, tras ella.
Un fuerte abrazo
P.S.
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2 comentarios:
Entonces Pablo estuvo en Mannheim tras las huellas de FS. Mmm...
No sé si en Mannheim, pero en Hamburgo seguro.
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